Todas las etapas en mapa

Sobrado dos Monxes-Santiago

Esta mañanita era especial, el final del camino lo teníamos casi, sabíamos que ese día llegábamos a Santiago, nos levantamos con una sonrisa nada mas despertar.Decidimos saborear ese ultimo día.Eran una cincuentena de kilómetros, una miseria en comparación con lo que llevábamos.
Ese día desayunamos antes de salir.
Buscamos la flecha y comenzamos el camino. la mañana era fresca pero se las prometía soleada , disfrutábamos del paisaje,todo eran risas y comentarios , el continuo saludar con los demás peregrinos y el ya clásico:"Buen Camino".
Llegamos a Arzua,cruce emblemático de caminos es el punto en el que confluyen el camino francés y el camino del norte. ... y un rosario de peregrinos comenzaron a aparecer ante nosotros.
Almorzamos bien en un bar,queso de Arzua con unos choricillos de la tierra.
Ahora si que las cuestas eran bajadas apenas teníamos un repecho bajábamos de la bici y acompañábamos a los de a pie conversando y saludándolos.
Un silbato delataba nuestra presencia por el camino,anunciando nuestra llegada por detrás.
Ruben pensó que este método incomodaría a los peregrinos pero fue totalmente al revés lo acogieron de buen agrado.
Una y otra vez sonaban los silbatos o bien el mio o bien el de mi Dulcinea.



Aquel rosario era interminable

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Por el camino descubrió nuestro amigo Carlos un Lucanus cervus, conocido como ciervo volador, vamos un escarabajo con pinzas especie protegida, lo cogimos y lo apartamos del camino, hizo gala de su profesión de biólogo.
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Aun recordamos como desmonto de la bici y nos lo enseño.


Por el camino también nos encontramos con otros bicigrinos,los cuales tenían poco miramiento al adelantar.Nos pasaron apenas sin avisar y en una bajada,como si de una competición se tratara,eran unos catalanes junto a unos gaditanos que venían del camino francés.Por ser el último día podía tomarme la licencia de esforzarme un poquito mas y decidí seguirlos el ritmo y pasarlos en una subida , parándome unos metros mas adelante para sacar la foto.
Los gallegos se partían de la risa cuando vieron que en otro repecho les hice la misma , desmoralizandolos, pensaban que llevaban buen ritmo JAJAJA, acabaron parando en un bar para refrescar "buen camino".
Santiago ya estaba cerca

Ralentizamos la marcha, no queríamos llegar temprano. Hacíamos fotos a los demás peregrinos


Paramos a refrescarnos en un bar del camino,era temprano y había que saborear la ultima etapa.
Encontrábamos gente de los mas variopinta , italianos, chinos,alemanes,franceses...de todas las razas y todos con el mismo objetivo:SANTIAGO.
Encontramos una dedicatoria de un fallecimiento de una peregrina.

El camino continuaba para nosotros y seguíamos disfrutándolo




Queríamos llegar y a la vez demorar la llegada,Una pequeña subida y teníamos el Monte do Gozo ante nuestros ojos. El camino tocaba a su fin


Nos refrescamos en el kiosko que se encontraba allí, disfrutamos viendo pasar a los peregrinos ante nosotros, en sus rostros a pesar del cansancio se reflejaba esa alegría de saberse cerca del final. Dejábamos pasar el tiempo.
Decidimos marchar y ....


Pinchazo,en el mismo Monte De Gozo otro pinchacito,(estos gallegos no sabían como hacer tiempo)Con tal de llegar sobre las 17 horas, que era la hora en que les venían a esperar.
Bajamos la cuesta del monte,no hacia falta pedalear, y por fin... Santiago


Fuimos lo primero a la estación de autobuses que nos pillaba de camino para gestionar la compra de billetes para la vuelta,íbamos bien de tiempo,


Emprendimos camino y ya a pie con la cabeza gacha,cada uno ensimismado en sus pensamientos recorrimos aquellas calles dirección a la catedral,





Ese sueño tocaba a su fin, unas escaleras y por fin....


El sueño se había hecho realidad.
Imposible describir esa emoción cuando te encuentras en la plaza del Obradoiro,tumbado ante aquella catedral,cuando acabas de realizar ese camino que te parecía imposible, las emociones te envuelven, recuerdas esos momentos de sufrimiento y esas alegrías , todo el camino te pasa en un segundo, pero mereció la pena. Es una de las experiencias que recomiendo.
La cara de todos los peregrinos que hay, de los que llegan.



Agradecer a los compañeros del camino, a todos aquellos que nos cruzamos y en especial a MANU ,RUBEN Y CARLOS que nos hicimos esas risas y esas cervezas juntos.